16 octubre 2008

Qué pena

Me da mucha pena lo de este país que nos ha tocado por vecinos. No pretendo insultar a los franceses, conozco y convivo con gente de aquel país y no tienen la culpa de nada de lo que sus dirigentes hacen. Ese país pequeño que siempre ha querido tener más ansias de gloria y de protagonismo que los que la Historia tenía destinados para él. Ahora tienen un par de dirigentes que se creen con todo el poder del mundo por estar al frente (temporalmente, para fortuna de todos) de organismos internacionales.

Todo comienza con la megalomanía del presidente Nicolás Sarkozy, que desde que llegó ha convertido su mandato en un "presidence-show" con su divorcio nada más llegar al Elíseo retransmitido en directo, su posterior arrepentimiento novelesco y su boda con la "chica guapa" del lugar. Sus reuniones con los personajes más relevantes del mundo (aún hoy sigo sin explicarme por qué se reunió con Ahmadineyad, Medvédev, y Bush) estuvieron a la orden del día. Y luego llegó su gran regalo: presidente de turno de la Unión Europea. Le queda más grande ese papel que Carla Bruni (fíjaos si le quedará grande). Montó la papeleta del G-4 que no sirvió para nada, y ahora quiere colgarse el papel de haber dado él la solución a la crisis (qué pena que Gordon Brown no sea un poco más inteligente y le haga callar como hizo un español con un venezolano).

Luego está otro hombrecillo que nunca destacó por su estatura, pero que ya había tocado los cojones a los españoles unos cuantos años antes. En 1984, Arconada sufrió la mala suerte de que el que tiró la falta fue Michel Platini. Pensábamos que no tenía nada en nuestra contra, pero desde que salió elegido presidente de la UEFA (Te añoramos Lennart Johansson) resurgió en él un chauvinismo francés conjugado con un anti-españolismo inexplicable. Su cara de palo cuando España ganó merecidísimamente la Euro en la que Francia fracasó no sé a cuento de qué venía, pero la tenía. En aquel momento tenía pensado que la venganza estaría por llegar teniendo él el poder y Villar un puesto de nombre pero sin relevancia en la dirección de la UEFA (sin relevancia porque el único que corta y pincha en la UEFA es él junto a William Gaillard). El Barcelona y el Real Madrid eran dos equipos poco interesantes para darle un buen palo desde el punto de vista económico y de afición (Demasiado cariño por estos dos clubes en cualquier país del mundo). El Villarreal, demasiado buen comportamiento como para hincarle el diente. Vamos a por el 'Pupas' dijo Platini. Y vaya si fueron.

Tan absurda fue su estrategia que ha quedado retratado al explicar el motivo de la sanción. El motivo por el que se ha cerrado el Calderón ha sido la actuación de la Policía española. Fenomenal señor francés. Simplemente majestuoso. Una organización deportiva ha dicho al Ministerio del Interior de un país que hace las cosas mal. Bravo. Mañana le puedes pedir un mini país a papá Sarkozy. Seguro que lo haces bien. Un país en el que la gente puede poner calaveras por la calle aunque en tus estatutos esté prohibido. Y ay como digas que la calavera no puede estar en público, te pueden sancionar. Qué bonito será ese país.

Pero hay alguien más allá de Sarkozy y de Platini. Otro hombre absurdo que por no ser, no es ni conocido en sus fronteras. El presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Jean-Pierre Escalettes. Obviamente es conocido en Francia, máxime desde que tuvo la genial idea de mantener a Raymond Domenech en el banquillo francés hasta 2010. Bravíssimo que diría Flavio Briatore. ¿Convocará a Thuram, Makelele, Deschamps y Zidane para el Mundial de Sudáfrica? Porque alergia tiene a los jóvenes franceses como Nasri, Ben Arfa, etc. Bueno, sí cuenta con dos jóvenes por presión popular: Benzema (como para no contar con él) y Toulalan (¿Por qué? Je ne sais pas)

Y ahora el señor Escalettes se enfada, los aficionados tunecinos que viven en Francia silbaron La Marsellesa. ¿Cómo se puede silbar La Marsellesa? ¿Cómo se atreven estos magrebíes? Pensarán que deben de estarles agradecidos de por vida por poder malvivir en un país en el que los africanos componen el estrato más bajo de la sociedad con escasas posibilidades de tener un futuro próspero. Total, que no vamos a jugar más con los magrebíes. Un niño de tres años reacciona mejor cuando su amigo le dice que su Action Man le parece feo. Y ojo, no descartan aplicarlo a toda África. En el fondo les doy la razón, sobre todo después de recordar que una antigua colonia como fue Senegal les derrotó en el primer partido del Mundial en el que defendían título. Atrevidos senegaleses...

Pues nada, señores, deberían plantearse que ustedes realmente no son nadie, no tienen deporte de elite salvo honrosas excepciones (Manaudou, Loeb) y que si les molesta que les silben, no se molesten en participar en competiciones internacionales, corren el riesgo de que al comparar el potencial deportivo de su patria con otro país (España, Rumania, Italia, Túnez...) vean que el nivel de su fútbol está en el nivel más bajo de los últimos treinta años. Sanciónense sin partidos internacionales una temporadita, recompongan un equipo lleno de moho y adelante. Espero volver a oír acallar los silbidos del resto de aficiones con un estruendoso: Allez les Bleus! Ese que sonaba en 1998 y 2000 y nadie podía rebatir. Con argumentos futbolísticos, no políticos. Muchas gracias.

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