Comienza una nueva temporada en la Champions League, pero no sé por qué motivo no estoy ilusionado. Debuta mi equipo, el Barcelona, ante el Sporting, un equipo que puede considerarse como correoso. Comienza el partido y recibo la primera mala señal de que esta Champions no es para verla por televisión. Messi está errático, desquiciado... Algo lo descentra, quizá sea el '10'. Cada vez que lo veo recular y quejarse porque le están agarrando en falta me recuerda a Ronaldinho cuando no podía irse. ¿Será el número? Cuando consigue irse se va tanto que cuando quiere chutar, el tren del gol ya pasó. Mejor será que deje de observar la banda derecha del Barcelona.
Miro un poco al rival, hay un ex barcelonista: Rochemback. Un jugador sin técnica jugando la Champions League y con galones. Tira las faltas. Casi marca gol en el Camp Nou. Hubiera sido duro, no me gusta seguir mirando este partido, pero lo hago. Algo me falta en el Sporting, miro la lista de suplentes y ahí está: Veloso está en el banquillo. Paulo Bento no lo ha alineado, ¿qué ocurre? Miro los suplentes del Barcelona: ¡Horror! Bojan banquillo. ¿Por qué? ¿Tanto crédito consiguió Henry que no ha conseguido dilapidarlo en el peor año de su carrera?
Quiero mirar a Alves, desborda, pero parece como si la presencia de Messi le cortara las alas. Quiero ver más a Alves, espero que tenga más oportunidades. Mientras tanto, Rochemback pega a Iniesta. El fútbol llora. Marca Márquez y los 54.000 espectadores del Camp Nou se levantan. Ha sido un gol de estrategia, llegarían dos más en el segundo tiempo. ¿Por qué no se diferencia la Champions de la Liga Adelante Segunda División? No lo entiendo.
Josep Guardiola mueve banquillo, Eto'o tiene los minutos contados, pero ¿quién sale en su lugar? No es Bojan, ni siquiera Pedro. ¿Touré? Genial, así tendrá una oportunidad más para demostrar la gran mentira en la que se está convirtiendo. Paulo Bento mueve el banquillo, sale Veloso. Por fin podré ver fútbol; comienza a tocar, deja destellos y fuerza el gol del Sporting. A ver si ahora se ve fútbol, aunque el gol de Tonel a pase de Veloso haya sido también de estrategia, y con un fallo de Touré.
El Sporting comienza a dominar, es por culpa de Veloso. Nuevo cambio, se va Caneira y entra Pereirinha. Veloso es desterrado a la izquierda, el fútbol vuelve a hacer pucheros. El partido entra en una dinámica tosca y cuando por fin mi ilusión se ha desvanecido y me da lo mismo ver un partido de Segunda que uno de Champions llegan Iniesta y Xavi, dos pequeños por los que merece la pena seguir teniendo fe. El gran pase del primero lo remata el segundo lanzándose de forma brava. ¿Habrá sido un oasis en el desierto? Termina el partido, así que no puedo asegurarlo con certeza.
Pero luego al ver los resultados, pienso que efectivamente ha sido un oasis. Esta Champions dicen que da sorpresas como el CFR haya derrotado a la Roma. A mí no me parece que esto sea bueno, más bien al contrario. Y entre los equipos participantes, calidad en las botas de BATE, Anorthosis, el propio CFR o el AaB. Lo que yo decía, una Champions de Segunda. Se despide un decepcionado aficionado al fútbol que sólo ve cómo los partidos se parecen cada día más a una partida de Risk.
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