30 junio 2008

El once bueno de la Eurocopa

Si la nacionalidad no existiera y hubiera que hacer un once europeo, este sería el resultado. Es un 4-5-1.

Casillas. Tenía dos asignaturas pendientes. Los penalties y los balones aéreos, y para aprobarlas fue a buscar a los profesores más exigentes en cada disciplina: italianos y alemanes. Matrícula de honor en ambas para coronarse como el mejor portero del mundo. Reflejos, inteligencia, orgullo, normalidad. Es la definición del portero moderno. Es la de Iker.

Bosingwa. El lateral derecho portugués ha demostrado ser el auténtico pulmón de Portugal. Arriba y abajo constantemente. No duda ni un ápice en correr un kilómetro más por su patria. Ha sido una auténtica revelación de la Eurocopa y el Chelsea ha hecho un gran fichaje anticipándose a media Europa que preguntó durante este mes: ¿dónde juega Bosingwa?

Puyol. La anticipación en persona. Siempre atento al corte, ha mostrado un nivel de compromiso, compenetración con sus compañeros y concentración al alcance de muy pocos. A sus 30 años, está en la brecha de los centrales punteros en el mundo. Y eso que venía criticado, bravo por Carles.

Chiellini. El italiano ha sido todo un descubrimiento como central. Nadie puede discutir que en la temblorosa defensa italiana, el juventino ha sido el que más ha destacado de largo. Ahora, si Lippi encuentra compañeros de nivel para que lo acompañen, la defensa azzurra puede volver a ser respetada, lo que le ha faltado en esta Eurocopa.

Zhirkov. La selección revelación de este campeonato no podía prescindir de una pieza de coleccionista como este lateral zurdo potente y serio que juega aún en el país del frío. Veteranía y saber estar para conformar un bloque sólido. Uno de los protegidos de Guus Hiddink, y si Guus te protege... Es que algo tienes.

Schweinsteiger. El inhumano, el rodillo, el germano. Ha sido un martillo pilón, y las defensas se mostraban desesperadas cuando este imponente atleta venía desde atrás con un sprint endiablado. La fuerza alemana ha sido suya, y su recuperación ha sido un gran alivio para los aficionados al fútbol.

Altintop. El turco ha hecho frente contra viento y marea. Le ponían en el lateral derecho del mismo modo que al partido siguiente era el centrocampista ofensivo. Un comodín de lujo para Fatih Terim. Ha estado a la altura y ha guíado a Turquía de nuevo a los sitios de esplendor del panorama futbolístico.

Senna. Ha tenido piedras de toque muy duras. Y a todas las ha destrozado. El auténtico caza-balones de la Eurocopa. El campo no era suficiente para él, corría y corría mientras los rivales quedaban desquiciados. Poco importa que su planta no fuera imponente, mientras anule a gente como Ballack... Bien considerado estará.

Xavi. Es el cerebro. Si él estornuda, la Selección se constipa. Tiene el centro de gravedad tan bajo que hace lo que quiere con el balón. Si llega a sus botas, despídete del Europass, lo esconde y nadie sabe donde lo tiene, hasta que da un pase maravilloso rumbo a la meta contraria, gracias a que Torres sabe el lugar preciso y el momento exacto en el que va a disponer del balón para fusilar.

Sneijder. Su potente disparo y su capacidad para correr no fueron suficientes para mantener a Holanda al menos hasta las semifinales. Cuando su equipo estaba desmembrado ante Rusia, él era el único que mantenía el tipo. Sus asistencias milimétricas a Van Nistelrooy y su golazo ante Francia hacen que la Eurocopa 2008 haya sido buena para Holanda gracias a él.

Semih. Cuando todo el mundo está rendido, ahí está Semih. Turquía ha llorado mucho, pero su delantero ha enjugado en menos de un minuto esas lágrimas en varias ocasiones. Lástima que Alemania les devolviera el mismo golpe, pero ahí queda para siempre que alguien necesite una remontada in extremis un nombre: Semih Senturk.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Antes que a Semih hubiera puesto a Villa y no es por tirar para casa creo que se lo merece.