28 mayo 2009

Memorias de París


La final de ayer en Roma se me pareció horrores a la de París. Vale, quizá no tenga nada que ver. No hubo sufrimiento, no hubo remontada, prácticamente no hubo Manchester. Pero al ver los primeros minutos, me pareció que era lo mismo. Que Valdés iba a volver a ser un héroe al que todos tuvieran que reconocer a regañadientes. Que Eto'o marcó un gol calcado al que le hizo a Almunia, que ayer mutó en Van der Sar (No era el eterno portero holandés al que nos tiene acostumbrados).

Hubiera sido la misma historia de París si hubieran estado los mismos protagonistas sobre el campo, porque el guión a priori fue el mismo; pero había personajes (y muy relevantes) muy diferentes. Para empezar, no estaba Messi, que puso la novedad de un cabezazo en el que no estaba cubierto por la mejor pareja de centrales del mundo (Quizá es hora de darle ese título honorífico a Puyol, Márquez y Piqué).

Fue distinto también porque en defensa estaba precisamente éste último personaje, Gerard Piqué. El gol que en su día adelantó al Arsenal por medio de un cabezazo de Sol Campbell fue conjurado en numerosas repeticiones por el central desdeñado por el ManU. Qué inversión más próspera, deshacerse del joven Piqué que no valía para nada por cinco míseros millones para fichar vaya usted a saber qué jugador del este de Europa. Ronaldo le sacó la amarilla, pero el 'kaiser' aguantó y aguantó y aguantó. Ya es un símbolo.

Básicamente estos dos jugadores evitaron que la final fuera un sufrimiento innecesario. Innecesario y necesario al mismo tiempo, pues las sensaciones que dejan una final con remontada son muy diferentes a las que deja una final con un único color. Los seguidores del Manchester prefieren sin duda la final del Camp Nou de 1999 en la que remontaron dos goles en un minuto. Los del Madrid, la que Casillas les dio agónicamente ante el Leverkusen (¿Qué fue de aquel equipo rojinegro?).

Ahora, tendremos que disfrutar. Esperando las próximas citas con la historia del Barça. De momento, tenemos Supercopas garantizadas ante Athletic y Bremen (sin Diego no sé qué va a ser de esta gente), y el Mundial de clubes, que se disputará en Abu Dhabi (mejor que en Japón), y al que asistirán el Atlante (CONCACAF), Al Ahly (AFC) y Auckland (OFC), al menos de momento.

Esperemos que Pep mantenga los pies en el suelo de una generación marcada para hacer historia en el fútbol y que el año que viene, aunque no se ganen todos los títulos, al menos todo el mundo vea con ilusión un partido del Barça, sólo porque el fútbol estará presente allí. También espero de todo corazón que el Real Madrid vuelva a ser rival, porque históricamente merece mucho más de lo que ha mostrado este último año. No ha de ser un equipo que funcione a arreones, debe ser un equipo que devuelva al menos a un par de equipos españoles a lo más alto de Europa.

PD. Pésima y trágica la retransmisión de Antena 3 en su partido de despedida de la Champions League. Alegremente digo que el año que viene volverá a TVE, donde se toman las cosas con mucha mayor seriedad. Me importa una mierda que los personajes de Los hombres de Paco vayan a cambiar mucho en tres episodios. Por favor, respeto, Iniesta tiene el balón. Don Andrés merece que todos le veamos tocar. Las conexiones en directo, si no hay coordinación, no se hacen, pero eso parece que no importó en el post-partido más calamitoso que he presenciado. Y eso de poner anuncios mientras los árbitros reciben las medallas y algún que otro jugador del Manchester también... La UEFA inició una campaña llamada 'Respect' para que se tenga en cuenta la labor de los árbitros, así que A3, ustedes no 'Respect', ni a los árbitros, ni a los aficionados, ni al Barça, ni a nadie. Me alegro de que todo su equipo se quede un tiempecito fuera del fútbol, a ver si así se replantean algo (menos Luque, el único que tiene calidad de todo ese equipo, y que seguramente no fuera culpable de nada).

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