Pequeños emperadores

Una vez más Tocalli ha triunfado, y con él una generación más de talentosos futbolistas argentinos. Ya no es sorpresa que tienen el control absoluto de los escalafones inferiores del fútbol. Ayer ganaron el Mundial sub-20 en una demostración de tranquilidad y saber estar ante la selección más rocosa y pegajosa de cuantas han jugado en Canadá: la República Checa. Y eso que los checos comenzaron jugando un poco más al fútbol que en las tres eliminatorias anteriores donde no tuvieron el control del juego excepto contra Austria.

Kalouda y Suchy cogían el balón y repartían juego para las bandas Mares y Micola y para el delantero Fenin. La defensa argentina estaba mermada por la baja del capitán Cahais y tuvieron que colocar a Mercado como central, así que tenían que aprovecharlo. Por suerte, Argentina aguantó bien el tirón y se sustentó en las buenas paradas de Romero y la maestría de Banega, un jugón de calidad mayúscula. Los checos dieron la sorpresa y consiguieron adelantarse por medio de Fenin tras una volea a la media vuelta de bastante calidad tras jugada del crack Kalouda.

Pero Argentina no era España, no le afectó el accidente y a los dos minutos, Agüero aprovechó un error gravísimo en la marca del central Mazuch y batió en un mano a mano a Petr, muy bueno en penalties pero no tanto en el uno contra uno. El partido se dinamizó aunque parecía que iría a la prórroga, pero Zárate hizo una jugada de picardía en un córner y sacó un disparo que nadie esperaba y que Petr se acabó tragando al botarle delante. Ya no quedaba tiempo para más: 1-2 y Argentina se confirma como la emperatriz del fútbol juvenil.

Los jugadores más destacados de Argentina han sido: Romero, Banega, Moralez y Agüero. El Kun pasó una mala racha entre la serie de cuartos de final hasta la propia final y la angustia casi le hace compartir la Bota de Oro con Adrián López, pero al final resolvió friamente un mano a mano con Petr que lo consolidó como pichichi. Romero es un portero muy seguro, así como Ustari en 2005, tiene mucho futuro este guardameta, buenos reflejos y bueno por alto. Algunas lagunas tiene en salidas que no debiera hacer, pero eso lo irá puliendo como hizo Valdés.

Banega y Moralez han sido los dos mejores jugadores del campeonato. Banega coge la manija de la albiceleste en el centro del campo y los dos equipos bailan al son del tango que el xeneize impone. El enano Moralez (160 cm) es un jugador al que no le pesa la responsabilidad. Le pegan y le pegan y no se esconde, si acaso se cambia de banda, donde es igual de peligroso que en su posición de origen. Puede jugar como extremo en las dos bandas o como mediapunta. Su último pase es muy peligroso y definiendo tampoco se anda por las ramas. Con un poco más de físico estamos ante un futuro crack del fútbol.

Por parte checa, me encanta el juego del defensa Simunek, no se complica nunca tanto por alto como por bajo. Es más, la mayoría de goles que han recibido los checos han sido por errores de su compañero de defensa Mazuch, no por fallos del capitán. El otro gran jugador a destacar es Kalouda, el mediapunta que marcó a España y que es el que abre el juego a las bandas para que Mares, Cihlar o Micola centren bolas a Fenin. Tiene buen disparo de media distancia y buena técnica que le permite mantener el balón y regatear en espacios reducidos.

Ahora solo queda esperar al Mundial sub-17 para ver si España puede tener más protagonismo. Lo bueno es que podremos ver a Bojan.