Queda menos para el final

Ya son solo 13 jornadas las que nos quedan de Liga, y la cosa está interesante, no porque haya muchos que destaquen, sino porque hay muchos que fallan a la vez, y el primero que quiera escaparse, ganará la Liga. El Sevilla dio un paso importante a medias, ganó al líder, pero no le superó en el goal-average, así que ahora mismo es como si estuvieran empatados. El Valencia duda si esprintar ya o esperar un poco más, pero sigue siendo uno de los rivales más peligrosos. El Madrid sigue dando tumbos hacia no se sabe dónde y el Zaragoza está preparado para echarle de la zona Champions. El Atlético dijo adios ayer a la Liga y el Recreativo se ha convertido en la posible sorpresa en Europa.

Pero antes que nada, un mensaje a navegantes, si es que lo leen. Sé que sois muchos y que no os voy a callar con un artículo, pero por favor, dejen de llorar por supuestos arbitrajes dudosos. Hay una máxima en el fútbol de que lo que te dan, tarde o temprano te lo quitan. Y, por ejemplo, a los que se rasgaron las vestiduras por una exagerada expulsión de D'Alessandro (fue exagerada, sí, pero tampoco es un gesto de buena conducta el enfrentarse cabeza con cabeza como un vulgar barriobajero de poca monta) quizá haya que recordarles la exagerada expulsión de Ronaldinho tras entrada a Óscar. Si pensáis que fue justa, pensad esto... ¿Por qué Óscar se quejaba de dolor en la pierna contraria a la que Ronaldinho le dio la patada? En definitiva, el recurrir a un árbitro es síntoma de debilidad. Ustedes mismos.

El sábado la jornada comenzó con dos partidos en los que estaban involucrados tres equipos candidatos al título. Sevilla y Valencia cumplieron con creces superando dos partidos complicados. Los che superaron a un Celta bastante mejorado pero con una dependencia preocupante de Baiano. Por suerte, el Valencia es un avión de varios motores en los que si un día falla uno, funciona el otro. Le tocó el turno de decidir a Cañizares y Morientes, y un triunfo en casa vital para Sánchez Flores. El Sevilla venció en Barcelona remontando un marcador adverso con un jugador menos por la expulsión de Ocio. En Sevilla, el equipo no se basa en el pichichi Kanouté, sino en dos jugadores mucho más decisivos a pesar de ser en teoría defensivos: Palop y Alves. El portero está en su tercera juventud, aprendió mucho de Cañizares y para bien, y Alves es posiblemente uno de los mejores laterales derecho del mundo, si no el mejor. Los fallos del Barça radicaron en jugar con un extraño 5-2-3 dándole las bandas a un buen Zambrotta y un desconocido Gio y la responsabilidad defensiva a Márquez, que está bien desorientado con tanto cambio. Messi intenta hacer las jugadas él solo y no está a tope todavía, mientras Giuly se encuentra quemado de tanto partido que le ha tocado jugar. Ronaldinho mostró un buen nivel llevando casi todo el peligro azulgrana que no fue poco.

Ya el domingo, Espanyol y Villarreal empataron con dos goles de sus respectivos líderes: Tamudo y Forlán. Tamudo sigue trabajando sin alzar la voz y dentro de poco llegará a la historia perica como el mejor de todos los tiempos. Forlán trabaja muy bien desde la marcha de Riquelme, solo que ahora no tiene solo la responsabilidad de marcar goles y no se le ve tanto celebrando, pero sigue siendo un gran futbolista. El Mallorca demuestra que cuando quiere tiene calidad, y lo demostró con los golazos de Víctor y Arango ante un flojo Levante que peleará con Athletic y Betis por el descenso. La Real Sociedad está muerta, pero ayer salió de su tumba para darle un buen susto al Zaragoza, que al final resolvió bien la papeleta y aspira a Champions de la mano de los Milito. Deportivo - Betis, este partido hace dos años hubiera sido de disfrute, pero ayer... qué coñazo. Al final, un accidente quiso que el Betis se llevara los tres puntos de Riazor. No hay fútbol en estos equipos, que vuelvan Valerón y Arzu. El Athletic se auto-mutiló ayer dejándose atropellar por una bici rota como el Nàstic, que se mantiene en coma profundo sin rendirse aún. El Racing sigue con su espectacular temporada, Zigic está desaparecido, pero es el turno de la reivindicación de Juanjo, un chaval muy válido que da alegrías al Sardinero. Madrid - Getafe... No sé si jugaron con las camisetas cambiadas, pero cuando la toca el Getafe ves fútbol y cuando la toca el Madrid no tanto. Ayer hubo chispazos de Robinho, si mantuviera regularidad sería un crack. Y sacó un punto por una noche bastante mala de Pato, que hizo un penalti infantil a Robinho cuando este no tenía ninguna posibilidad de crear peligro por lo escorado de la jugada.

Finalmente, el Recreativo se vengó del Atlético. Parece que sin guantes no son mucho equipo, la sensación de la Liga sigue maravillando con Sinama y Cazorla, que si siguen jugando a mucho nivel no tardarán en ser repescados por Liverpool y Villarreal. Qué pena, pero que sigan viniendo cedidos que aquí gustan mucho.