Los dos mejores equipos del mundo frente a frente en un partido sin vuelta atrás. Es la hora de ver qué propuesta futbolística dominará el panorama europeo un año más y representará al continente en la cita del Mundial de clubes de Abu Dhabi.
Barça y Manchester han llegado a la final con méritos más que probados. Han sido los dos que han desarrollado un fútbol más espectacular a lo largo de toda la Champions y de sus respectivas ligas y cuentan con un arsenal ofensivo que no se volverá a reunir en muchos años.
Para llegar aquí han tenido que dejar en la cuneta a lo mejor de Europa en la peor Champions de los últimos años. Suena raro y quizá injusto para con los finalistas, pero hay que reconocer que la máxima competición de clubes ha estado muy descafeinada esta temporada, al revés que lo que ha sucedido con la última edición de la Copa de la UEFA, que se ha despedido a lo grande.
Si se repasan las trayectorias de ambos equipos se verá que equipos potentes, sólo han tenido que enfrentarse a uno por cabeza (Inter en el caso de los ingleses y Chelsea para los españoles). Si hoy en día se les reconoce su buen fútbol no es por lo desplegado en la Champions, sino en las competiciones nacionales.
De todos modos, esta tendencia se verá acentuada aún más el año próximo, cuando la fase de grupos será de nuevo una broma para los favoritos, que cada vez tienen más diferencia en lo que a calidad se refiere con la clase media de la Champions. Sólo hay que echar un vistazo a Alemania, donde el Bayern (que ya se está reforzando a base de bien con Olic y Gómez) ha quedado por detrás del Wolfsburgo, que se mete directamente en la Champions (Hay ganas de ver a Dzeko entre la elite europea).
Aunque suene duro, a mí personalmente me chirría que el Sevilla esté clasificado directamente a la Champions por detrás de clubes como Villarreal o Valencia. Sólo el Villarreal puede volver a meterse en la máxima competición continental, pero no lo veo nada claro. No digo esto por ningún tipo de animosidad contra el sevillismo, más bien lo digo basándome en la calidad de las plantillas. Luis Fabiano y Kanouté son dos delanteros tremendos, pero aparte de eso... no encuentro nada que me enganche ante la televisión cuando juegan los de Jiménez. Mientras tanto, los partidos de Villarreal y Valencia apetecen más por ver a Rossi, a Llorente, Cani, Cazorla, Villa, Silva, Mata (qué gran jugador este, quién lo dejaría escapar).
Lo recomendable es degustar el partido de esta noche, porque creo que hasta el mes de abril próximo no volveremos a tener un partido europeo de los que emocionan a todo el planeta. Veremos cómo termina todo.
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