¿La nueva naranja mecánica?

Holanda ha barrido a los dos finalistas del pasado Mundial. 3-0 y 4-1 a Italia y Francia. Juego colosal desplegado por un equipo que juega automáticamente. Van Nistelrooy ha llegado en plena forma a su cita con la que puede ser su última Eurocopa. Todos los medios sitúan ya a Holanda como campeona de la Eurocopa por delante del otro favorito, Portugal. Pero ¿realmente es tan buena la selección holandesa?

Defensivamente no plantea ninguna duda, Van der Sar es eterno en la meta naranja y hasta que él quiera será el titular. Ofensivamente todo está dicho con la mejor versión de Sneijder, Van der Vaart, Kuyt y Van Nistelrooy, si además se le suma la entrada con hambre de Van Persie y Robben, los porteros ya pueden llorar. (¡Huntelaar no ha debutado siquiera!). Pero hay un sitio por el cual la gran Holanda puede resquebrajarse. El doble pivote ha mostrado a dos jugadores que en principio no estaban invitados a la cita, Engelaar y De Jong. En cada uno de los partidos, uno de los dos ha dado una exhibición, primero el centrocampista del Twente y ante Francia, De Jong. Pero no son jugadores curtidos en estas batallas europeas a vida o muerte y pueden notar la inexperiencia en los partidos decisivos de cuartos de final o semifinales. Es el único pequeño resquicio que hoy en día se puede ver en los de Marco van Basten. Si hasta Van Bronckhorst y Boulahrouz están impecables...

Pero también hay que valorar las cosas en su justa medida. La defensa italiana no infunde respeto a nadie absolutamente (Menos mal que Zambrotta ya no jugará en España) y de los franceses nada que decir, sólo ver que dos barcelonistas como Thuram y Henry son titulares (será por su gran temporada en el Camp Nou). Sin duda no han hecho el relevo generacional, o si lo han iniciado no lo han concluido. En Italia no quieren darle la alternativa a Palladino y a la sub-21, quizá porque van a los Juegos Olímpicos, pero deben tirar de esa generación cuanto antes, Panucci y Materazzi no son jóvenes. Y el resto por ahí andan. Y de los 'bleus'... tenemos suerte de que el seleccionador sea Raymond Domenech, que parece no tener ni idea de lo que pasa a su alrededor. Cuando te la juegas en un partido a vida o muerte sacas a Makelele - Toulalan, toma fantasía. Y Nasri y Benzema en el banquillo esperando llegar al hotel para jugar un partido en la PlayStation.

Las horas de Raymond Domenech y Roberto Donadoni están contadas en los banquillos de los finalistas. Aunque al italiano no vendría mal darle la oportunidad de poder contar con su nueva generación, cosa que el amigo bleu ha desechado.

Y mientras, Rumanía segunda de grupo y se la jugará con los suplentes holandeses. Luego soy loco por decir que era la sorpresa de la Eurocopa. Saludos locos.